Segun su forma pueden clasificarse en:
Ladrillo perforado, tienen perforaciones en la tabla en más del 10% de la superficie de la misma. Se utilizan en la ejecución de fachadas.
Ladrillo macizo, aquellos con menos de un 10% de perforaciones en la tabla.
Ladrillo tejar o manual, simulan los antiguos ladrillos de fabricación artesanal.
Ladrillo aplantillado, posee un perfil curvo.
Ladrillo hueco, son aquellos que poseen perforaciones en el canto o en la testa que reducen el peso y el volumen del material empleado en ellos, facilitando su corte y manejo.
Ladrillo caravista: son aquellos que se utilizan en exteriores con un acabado especial.
Ladrillo refractario, que soportan altas temperaturas.