Suelo de ladrillos

Los patios duros son aquellos suelos de gravilla, pastelones, piedras o ladrillos que tienen una muy fácil mantención porque no necesitan riego, no se inundan ni forman barriales que impida pisarlos o jugar en ellos. En este proyecto haremos un suelo de ladrillos, pero sin cemento, sólo asentados, nivelados y compactados con arena, es una técnica bastante antigua y artesanal que da un aspecto natural muy adecuado para los jardines o las terrazas.
El lugar donde se construya el piso de ladrillo tiene que tener en sus bordes unos pequeños muros que formen un cajón y contengan a los ladrillos. Se pueden usar las panderetas del patio, los muros de la casa o construirlos con una hilera de ladrillos montados sobre una cama de cemento.
Echar arena gruesa en la superficie del terreno y esparcirla.
Mojar la arena suavemente, sin anegar el terreno y apisionar. Esparcir la segunda capa de arena gruesa. Con las tablas dividir el terreno en 3 o más zonas para formar cajones más pequeños, esto es porque será más fácil la nivelación del terreno si se hace por tramos. La nivelación se logra esparciendo arena fina, pero se debe trabajar por los tramos que quedaron marcados en cada cajón. Cuando la arena fina está bien compactada y nivelada se pueden poner los ladrillos. Las separaciones que quedan entre ladrillos se rellenan con arena fina.
Se esparce sobre los ladrillos y se va moviendo con la mano para que entre por todas las rendijas. Repetir el proceso de nivelación en el resto de los cajones: echar la arena fina, compactar y poner ladrillos. Humedecer el suelo de ladrillos para ayudar a la compactación de la arena y la firmeza de los ladrillos.